Esta receta que hoy os propongo me parece muy sabrosa y deliciosa.
Utilizaremos una salsa originaria de Cataluña, más concretamente Tarragona.
Es popular porque se utiliza en los famosos calçots (cebolletas tiernas).
Para la elaboración necesitaremos:
500 gr de chipirones.
20 tomates.
10 dientes de ajos.
Pan.
400 cl de aceite de oliva.
60 cl de vinagre blanco.
300 gr de avellanas.
2 cucharaditas de pimiento choricero.
Sal al gusto.
Esta receta no tiene dificultad alguna.
Lo primero que debemos hacer es lavar los tomates, quitarles el tallo y meterlos en una bandeja de horno. Lo introducimos al horno unos 40 minutos a 180 grados.
También meteremos, en la misma bandeja, los ajos envueltos en papel de aluminio (para que no quemen).
Una vez asados, los sacamos y todo ello lo trituramos con ayuda de un brazo eléctrico, Thermomix….
Hay que tener en cuenta la maduración del tomate. Así metemos más o menos pan y conseguimos una salsa espesa y más consistente.
Rectificamos de sal y ya tendríamos la salsa lista.
Lo siguiente que tenemos que hacer es limpiar bien los chipirones, quitándoles la boca, la pluma y asegurándonos bien de que no quede nada de las tripas.
En una sartén con poco aceite los salteamos hasta que estén dorados y hechos.
Presentamos en una bandeja con la salsa romesco de base y los chipirones salteados por encima. Podemos añadir un chorrito de aceite de oliva y sal Maldon.
Espero que os guste. La verdad es que a mí personalmente me parece un plato sencillo y muy atractivo.
