Hoy voy a plasmar una receta sencilla y que también sirve para pasar una tarde divertida.

Los ingredientes suelen estar en cualquier cocina y son: 250 gr harina, 150 gr mantequilla, 80 gr azúcar glacé, 1 huevo y una pizca de sal.

Empezaremos pomando la mantequilla. Cuando esté en su punto añadiremos el azúcar glacé de golpe y mezclaremos bien. Después vamos incorporando el huevo, la sal y la harina (por este orden). Trabajaremos la masa y empezaremos a estirarla en la encimera con ayuda de un rodillo. Las haremos finas para que tarden poco tiempo en el horno. Podemos darles la forma que queramos. En mi caso utilicé un vaso pequeño para darles forma redonda. Las disponemos en una bandeja de horno y con ayuda de una brocha las pintamos con un poco de huevo batido. Se puede espolvorear almendra molida por encima si se quisiera. A continuación las metemos al horno a 180° unos 15 minutos. Cuando estén doradas las sacaremos y se puede espolvorear azúcar glacé por encima.

Es una forma rápida de hacer pastas caseras y perfectas para acompañar con un café.

¡Espero que os guste!