La receta de hoy es fácil de hacer y riquísima.
Las croquetas se pueden hacer de multitud de productos: queso, jamón, setas, chipirones, picadillo…
Para las de mejillones los ingredientes que vamos a utilizar son los siguientes:
500 gramos de mejillones
50 gramos de pimiento rojo
50 gramos de pimiento verde
50 gramos de cebolla
100 gramos de mantequilla
110 gramos de harina
350 centilitros de caldo de pescado
750 gramos de leche
Sal y pimienta
Elaboración:
Los mejillones los podemos encontrar sin cáscara o con ella. En el caso de que los compremos con ella lo que debemos hacer es ponerlos en un olla con la superficie de la misma cubierta de agua y dejarlos así abrir. En cuanto esto suceda, los sacamos y reservamos.
Limpiamos y cortamos los pimientos y la cebolla, muy fino para que luego en boca a la hora de comer no se note apenas.
En el recipiente donde vayamos a hacer la bechamel, incorporamos la mantequilla y dejamos que se funda. Añadimos las verduras y dejamos rehogar a fuego suave.
Picamos los mejillones que habíamos reservado y los incorporamos.
Echamos la harina y cocinamos para evitar que quede cruda.
Sin parar de remover con ayuda de una varilla, vamos añadiendo poco a poco el caldo y la leche (previamente calentados) hasta formar una masa totalmente homogénea.
Retiramos del fuego y ponemos en un recipiente previamente engrasado. Dejamos enfriar para elaborar las croquetas al día siguiente.
Para bolear las croquetas y después empanarlas necesitamos harina, huevo y pan rallado.
Se fríen en abundante aceite a fuego fuerte.
Espero que os guste.