El plato que muestro a continuación es sencillo a la par que delicioso, y consta de los siguientes ingredientes:
Brócoli
Jamón serrano
Champiñones
Sal
Pimienta negra
Aceite
Harina
Leche
Queso rallado
Vino blanco
Vamos a comenzar la elaboración poniendo a cocer el brócoli. Separamos el tallo de los pequeños y los tronquitos, y los cocemos durante 8 minutos aproximadamente. Luego los sacamos del agua, los refrescamos y reservamos.
En una sartén sofreímos el jamón cortado en tacos junto con los champiñones (los que yo utilizo son de conserva para facilitar el trabajo). Les incorporamos un chorrito de vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol.
Esta mezcla la vamos a disponer en el molde o recipiente que introduciremos al horno, incorporamos el brócoli que habíamos reservado y naparemos todo con una bechamel.
Para hacer la bechamel ponemos aceite a calentar en un recipiente y añadimos la harina para sofreírla sin que llegue a quemar, incorporamos la leche, corregimos de sal y pimienta y ya estaría lista.
Una vez que tengamos la bechamel incorporada, espolvoreamos queso rallado por encima.
Metemos al horno previamente calentado a 180 grados durante 15 minutos y listo.
